Buffet de hotel: cómo atraer clientes con los desayunos

Buffet de hotel: cómo atraer clientes con los desayunos

Variedad, originalidad y presentación, claves para el éxito del buffet de hotel

Si os gusta viajar, coincidiréis con nosotros: desayunar en el buffet de hotel es uno de los máximos placeres que tiene alojarse fuera de casa. Sin embargo,  cada vez son más los que deciden no hacerlo y se desplazan a cafeterías y bares de la zona para realizar la primera comida del día.

¿La razón? El desayuno del buffet de hotel suele ser tan abundante como caro y los huéspedes, si tienen que pagar, lo hacen por propuestas originales, que estén presentadas de forma atractiva y que vengan acompañadas de un plus de atención.

Y aquí es donde muchos hostales y cadenas hoteleras fallan. A los desayunos de buffet de hotel no les falta calidad, es cierto. Tampoco opulencia. Pero, en la mayor parte de los casos, han permanecido ajenos a las nuevas tendencias y gustos de los consumidores. Siguen apostando por los clásicos y dejan fuera del aparador opciones que pueden llamar la atención de foodies, intolerantes al gluten o a la lactosa, vegetarianos, veganos, flexitarianos o amantes de lo healthy.

Ante una realidad como ésta, sólo se pueden hacer dos cosas: renovarse o resignarse a perder clientes. En Girotel 4 creemos que la primera opción es la más adecuada. Por eso, hoy compartimos con vosotros algunos consejos para darle vida al buffet de hotel y dejar a los clientes de vuestro hostal u hotel con la boca abierta.

Más variedad

Una de las características del buffet de hotel es que, a diferencia de una cafetería, puedes servirte tantas veces como quieras sin un plus en el precio final. Sin embargo, que haya muchas propuestas, no significa que estas sean variadas. Puedes encontrar pan, leche, fruta, embutidos, cereales, zumos o bollería pero ¿cuántas variedades de estos alimentos hay?

En una sociedad cada vez más exigente y con gustos más variados, es preciso ofrecer diversidad. Que haya leche de almendras, soja o avena para los intolerantes a la lactosa. Que los intolerantes al gluten puedan optar panes y cereales que no contengan esta proteína. Que los vegetarianos, además de tostadas con mermelada y frutas, puedan disfrutar de productos como el tofu o seitán. Son tan sólo unos cuantos ejemplos de cambios que se pueden introducir en el buffet de hotel y que lo pueden hacer más atractivo a los clientes.

 

En una sociedad cada vez más exigente y con gustos más variados, es preciso ofrecer variedad

Productos healthy

Los consumidores no sólo quieren desayunos variados. También los quieren más sanos. Y es que, tal y como pronosticaban expertos del sector como Josep Moré en su blog Buffet de Hotel, las propuestas healthy seguirán siendo tendencia el próximo año. Los batidos detox, las ensaladas, las frutas, el kéfir o el muesli deben ser protagonistas del buffet de hotel igual que lo son los embutidos o la bollería.

La imagen importa

La comida entra por los ojos. Los desayunos, también. No es lo mismo ver los panes, croissants y magdalenas amontonados en una bandeja metálica que hacerlo en una de madera y dispuestos de forma armónica. Decantarse por materiales como la madera, la cerámica o la pizarra y presentar las propuestas con gusto puede hacer más apetecibles los alimentos y generar un ambiente más cálido en la sala del hotel.

Decoración

De la misma forma que hay que fijarse en la presentación de la comida, hay que hacerlo en la de las mesas donde se degustará.

Y es que, a pesar de que la sala donde se sirva el desayuno sea la misma donde tenga lugar horas después la comida o la cena, a decoración no puede ser igual. Si por la noche buscamos ambientes íntimos y relajados, por la mañana queremos luminosidad y calidez.

Apostar por mantelerías de color blanco o beige, por vajillas que aporten un toque de color y, por qué no, por flores frescas puede ser una buena opción.

 

Los consumidors no sólo quieren desayunos variados. También los quieren más sanos

No te olvides del servicio

La atención al cliente es clave y, más, a primera hora de la mañana. Podemos encontrar a huéspedes que se levantan dispuestos a comerse el mundo y a otros a los que les cuesta despertar o que lo hacen malhumorados. Una actitud cordial es imprescindible en cualquier caso. Recorrer la sala ofreciendo café caliente, zumo acabado de exprimir y hacerlo con una sonrisa en la boca hará que el desayuno del buffet de hotel gane puntos.

Y de la misma forma que hay que estar pendiente del cliente, es necesario estarlo de las mesas. Una vez abandonadas por el huésped, deben ser limpiadas y dispuestas nuevamente para su uso.

 

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